Se ahogó de tanto querer coger aire
se estalló entre tantos desastres
tantas historias que nublaban
y la retrasaban en esa batalla incesante
que se cansó de luchar contra la nada
y la nada la cogió bien fuerte en este baile
en el que ya nada importaba
apenas ya las ganas de marcharse
aunque ella quería lo poco que tenía
pero ya sólo vivía echando de menos aquello que aún no conocía
pero es que joder, se sentía tan vacía
apenas ya sin una chispa que le devolviera la vida
Que intentó hacer un puente hacia lo invisible
para conocer la claridad que lo hiciera visible
algo que hiciera sacudir su alma
algo que aunque fuera casi mudo le hablara
le mostrara un poco de luz a la que dirigir su mirada
porque por mucho que mirara su interior
no encontraba la forma ni la mejor razón
para que algo se iluminara..
abrazada entre dualidades, del si y el no a la vez
de no saber apenas ni que hacer
sin saber si llegaría lo que le ayudaría a ver
que se acabó de perder de tanto buscar y no encontrar nada
quizás es que pasó tantas horas mirando la ventana
que había logrado hacer callar lo que gritaba su alma
quizás porque tan cansada se encontraba de estar desconectada
que ni siquiera se podía colar algo por esta rendija asustada..
Pero un día de tormenta, volvió cansada y consumida
como de costumbre miró ahí afuera, a esa ventana
con la que siempre peleaba por hacer llegar su vida
en la que se volvió a ver reflejada..
pero esta vez fue una imagen distinta..
pudo ver el cielo negro detrás de su corta sonrisa
de la que vio como el cielo poco a poco ya no la cubría
y de él salió la luz más preciosa nunca vista..
su piel se erizó, brotaron lagrimas de su risa
y regresó, con el impulso de reencontrarse con la vida
en un pequeño instante en el que,
la nada se volvió todo.
Lo difícil que es afrontar algo que no es un hecho o una situación concreta, algo que a veces solo es algo que está en nosotros.
ResponderEliminarMuy bonito