Tengo un almacén donde
transitan sonrisas perdidas,
Un cajón donde escondo
promesas incumplidas,
Palabras vacías, de
corazones suicidas,
Jugando a ser valientes
en la encrucijada de la vida.
Todo lo que tengo es lo
que no puedo darte,
Romances en trance,
perdidos, distantes..
Entre juegos sucios en silencios
ocultos,
Donde viajan mis secretos
sin tener ningún rumbo.
Estoy conmigo a solas, me
busco,
Me encuentro, entre la
prisa de las horas..
Ya no necesito
preguntarme, me basta con sentirme,
Inmersa en la realidad de
mi mente sin apenas estar triste.
Acostumbrada a que me
atraquen el corazón,
A tientas busco alguna
razón que me impida ser mejor,
Cuanto más me he
entregado al mundo, más me han arrebatado,
Quedándome vacía por los
impactos de sus actos.
¿Dónde está el rincón
donde guardo mi karma?
A ver si lo encuentro y
le da caña mi alma,
Parece dormido entre los
sitios más sombríos,
¿Cuando me ayudará a
recobrar el sentido?
Coleccioné instantes de
felicidad por si la perdía,
Necesité saborearlos a
ratos, a escondidas..
Sin prisa, devorando despacito
lo que fue de mi,
Siendo lo que ahora me
impulsa a ser feliz.
¡Qué gran estrategia guardarte instantes de felicidad!
ResponderEliminarA ver si nos cuentas como lo haces
Hermosas palabras, muy sabias!! a todos nos pasa que nos damos y nos quedamos sin nada.. pero algo queda, la sapiencia y la felicidad de no haber sido mezquino y dar sin esperar nada a cambio es lo mejor que podemos hacer.. por que todo vuelve!!
ResponderEliminarSaludos