Qué difícil es tener que chocar
contra esta realidad que nos limita: que limita nuestra alma y nos aleja de
nuestra esencia. A veces, la vida nos esclaviza, pero también lo hace nuestra mente. Hay que ser consciente del poder que tiene ella sobre nosotros. Ella es la que a veces, nos crea infinidad de conflictos internos que no nos permiten vivir una vida plena, o casi plena, ya que no nos quedará otra que tener que aceptar que hay hechos externos que no podremos cambiar, aunque sólo el deseo de que todo cada vez se mueva con más sintonía, ya estaremos provocando algo para que así sea. Cuando cambiamos nosotros, a veces nuestro reflejo también cambia. El cambiar implica conocerse, y adquirir mayor consciencia, así pues con eso también estaremos contribuyendo a un cambio exterior. Hay una frase de Galeano que dice, "mucha gente pequeña en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas pueden cambiar el mundo."
El no tener consciencia de nosotros, hace que no nos demos cuenta de lo enraizados que estamos en las creencias y a los juicios de la mente, y que por tanto nos retrasa o nos estanca en nuestra evolución personal. Necesitamos ser conscientes de quiénes somos para superar los miedos, los rechazos provocados por algo externo que hemos creído que así éramos, y conectar con lo que realmente nos identificamos. Todos alguna vez hemos hecho juicios sobre nosotros y hemos creado esa imagen de nosotros mismos ("soy inseguro", "soy un vago", "soy una persona incapaz de..", entre un largo etcétera). Seguramente esto suceda porque así nos lo han hecho creer o así lo hemos sentido en algún momento de nuestras vidas, y ya nos hemos apoderado de lo que vivimos con esa experiencia creando esa etiqueta en nosotros mismos. Despréndete de todas esas etiquetas equivocadas. Eres capaz de ser todo lo que quieras ser. Vivimos en constante transformación y tu decides qué experiencias y de qué forma ellas te conforman lo que eres. Conecta con tu corazón para encontrar lo que eres, tu real esencia y sé consciente de lo que tu mente te dice. Fíltralo con el corazón. No deberíamos olvidar que en la mente también está la labor de saber andar más conscientemente, de superar los miedos, los rechazos, lo que no nos deja andar, para equilibrarnos con la luz que reside en nuestro corazón, en nuestras moléculas, en nuestro espíritu. Encontrando el equilibrio de mente, corazón y alma.
El no tener consciencia de nosotros, hace que no nos demos cuenta de lo enraizados que estamos en las creencias y a los juicios de la mente, y que por tanto nos retrasa o nos estanca en nuestra evolución personal. Necesitamos ser conscientes de quiénes somos para superar los miedos, los rechazos provocados por algo externo que hemos creído que así éramos, y conectar con lo que realmente nos identificamos. Todos alguna vez hemos hecho juicios sobre nosotros y hemos creado esa imagen de nosotros mismos ("soy inseguro", "soy un vago", "soy una persona incapaz de..", entre un largo etcétera). Seguramente esto suceda porque así nos lo han hecho creer o así lo hemos sentido en algún momento de nuestras vidas, y ya nos hemos apoderado de lo que vivimos con esa experiencia creando esa etiqueta en nosotros mismos. Despréndete de todas esas etiquetas equivocadas. Eres capaz de ser todo lo que quieras ser. Vivimos en constante transformación y tu decides qué experiencias y de qué forma ellas te conforman lo que eres. Conecta con tu corazón para encontrar lo que eres, tu real esencia y sé consciente de lo que tu mente te dice. Fíltralo con el corazón. No deberíamos olvidar que en la mente también está la labor de saber andar más conscientemente, de superar los miedos, los rechazos, lo que no nos deja andar, para equilibrarnos con la luz que reside en nuestro corazón, en nuestras moléculas, en nuestro espíritu. Encontrando el equilibrio de mente, corazón y alma.
Cuando comprendes que la vida es
otra cosa, tu mirada se hace diferente, más consciente, como del que acaba de ver el mundo por primera vez.. Entonces puedes sentir que tu interior se expande, que tu vida puede fluir sobre mejor, y por otra parte, eso provoca a veces una gran frustración por sentir que no encajas en este mundo terrenal. Y te preguntas: ¿Acaso lo que hacemos es vivir? ¿En qué estamos convirtiendo la vida?
Nos hacen creer que la vida es el mundo que vemos, tal y como lo hemos visto desde que nacimos. Que así es porque así está hecho y que no hay nada más que eso. Y cuando te das cuenta que la vida es mucho más y que nos hemos equivocado tanto.. ¡Qué putada! Se cambia tanto la visión de todo y de lo que somos y nos rodea, que a la vez te inestabiliza, surge la frustración de la que hablaba antes, el sentirse siempre luchando contra todo porque hay tanto que cambiar.. Pero el primer paso es empezar por nosotros.. Hay que romper los esquemas impuestos en nuestra mente y en nuestro exterior y empezar a visualizar la vida tal y como es. Cada vez nos alejamos más de la naturaleza que nos rodea y de la nuestra, de la conexión que reside en las personas, nos dejamos llevar por la superficialidad de las cosas y no observamos la vida en cada una de ellas, no valoramos lo que realmente somos, tanto individualmente como lo que somos unidos, aún no hemos comprendido realmente el sentido de la unidad (sí, creemos que tenemos una fuerza más grande cuando estamos unidos, pero aún hay una fuerza más allá superior y más fuerte que nos une, y es que todos nos mueve lo mismo, estamos más unidos de lo que nos pensamos). Cuando entras en este nueva forma de consciencia, lo primero que sientes y comprendes es el gran sentido de la unidad, el gran poder de cada uno de nosotros y de la conexión con todo.
Nos hacen creer que la vida es el mundo que vemos, tal y como lo hemos visto desde que nacimos. Que así es porque así está hecho y que no hay nada más que eso. Y cuando te das cuenta que la vida es mucho más y que nos hemos equivocado tanto.. ¡Qué putada! Se cambia tanto la visión de todo y de lo que somos y nos rodea, que a la vez te inestabiliza, surge la frustración de la que hablaba antes, el sentirse siempre luchando contra todo porque hay tanto que cambiar.. Pero el primer paso es empezar por nosotros.. Hay que romper los esquemas impuestos en nuestra mente y en nuestro exterior y empezar a visualizar la vida tal y como es. Cada vez nos alejamos más de la naturaleza que nos rodea y de la nuestra, de la conexión que reside en las personas, nos dejamos llevar por la superficialidad de las cosas y no observamos la vida en cada una de ellas, no valoramos lo que realmente somos, tanto individualmente como lo que somos unidos, aún no hemos comprendido realmente el sentido de la unidad (sí, creemos que tenemos una fuerza más grande cuando estamos unidos, pero aún hay una fuerza más allá superior y más fuerte que nos une, y es que todos nos mueve lo mismo, estamos más unidos de lo que nos pensamos). Cuando entras en este nueva forma de consciencia, lo primero que sientes y comprendes es el gran sentido de la unidad, el gran poder de cada uno de nosotros y de la conexión con todo.
Entonces, hay tantas cosas por las que me resulta tan difícil intentar vivir en un mundo que a la vez vaya en contra de todo esto.. Me parece imposible, me
parece un acto autodestructivo, un acto totalmente suicida. Quiero llevar mi vida impregnada de estos valores y quizás, lo único que me hará falta y necesitaré, será la fortaleza de tener que nadar a contracorriente, pagar el precio de la incomprensión y de la locura, pero sí que puede que, algún día pueda lograr hacer de mí y de este mundo algo un poco mejor, aprendiendo, sanando, ayudándonos a vivir realmente, y tal vez entonces, respiraré la tranquilidad de saber que soy fiel a lo que soy, y que si el cambio está en mí también se puede expandir.. conectándonos con lo que somos y a lo que es la vida, sin olvidarnos nunca de su magia..